SEGUNDO DÍA DEL TRIDUO EN HONOR DE CRISTO DE LA CRUZ A MARÍA Y EN HONOR DE SANTÍSIMO CRISTO DE LA HU
Cristo, que bajado de la cruz, eres puesto en brazos de tu Madre. Como José de Arimatea y Nicodemo, yo también quiero cargar con tu cuerpo muerto, para depositarte en el regazo de la Virgen de la Piedad. Ayúdame, oh Cristo a llevar tu cuerpo muerto, reconociendo en los hermanos enfermos y necesitados, tu propio rostro.
LECTURA-REFLEXIÓN
Vuelven corriendo Nicodemo y José de Arimatea, diciendo que tienen permiso de Pilato. Los cuatro verdugos hacen ademán de querer desclavar de la Cruz a Jesús, pero José y Nicodemo no lo permiten.
José se quita el manto, y dice a Juan que haga lo mismo y que sujete las escaleras mientras suben con barras y tenazas. María se levanta, temblorosa, sujetada por las mujeres. Se acerca a la Cruz.
La palma izquierda está desclavada, El brazo cae a lo largo del Cuerpo, que ahora pende semiseparado.
Le dicen a Juan que deje las escaleras a las mujeres y suba también. Y Juan, subido a la escalera en que antes estaba Nicodemo, se pasa el brazo de Jesús alrededor del cuello y lo sostiene desmayado sobre su hombro. Luego ciñe a Jesús por la cintura mientras sujeta la punta de los dedos de la mano izquierda –casi abierta- para no golpear la horrenda fisura. Una vez desclavados los pies, Juan a duras penas logra sujetar y sostener el Cuerpo de su Maestro entre la cruz y su cuerpo.
María se pone ya a los pies de la cruz, sentada de espaldas a ella, Preparada para recibir a su Jesús en el regazo.
PETICIONES:
Unidos a Cristo de la Cruz a María y a Cristo de la Humildad, les decimos: Ayúdanos a consolarte en el hermano necesitado.
Para que como Tú, estemos siempre cerca del hermano que nos necesite.
Para que como Tú, tengamos siempre palabras de aliento para nuestros hermanos.
Para que como Tú, cumplamos siempre la voluntad de tu Padre.
Pídase la gracia que se desea alcanzar en este Triduo.
INTENCIONES DEL TRIDUO:
Pedimos por los sanitarios y cuerpos de seguridad.
ORACIÓN FINAL
SEÑOR TODOPODEROSO, CUYO UNIGÉNITO DESCENCIÓ AL LUGAR DE LOS MUERTOS Y SALIÓ VICTORIOSO DEL SEPULCRO, TE PEDIMOS QUE CONCEDAS A TODOS TUS FIELES, SEPULTADOS CON CRISTO POR EL BAUTISMO, RESUCITAR TAMBIÉN CON ÉL A LA VIDA ETERNA. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
AMÉN.