Historia
La actual Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad tiene sus orígenes en la fundada hacia principios del S.XVI (1504) por los Xinobeses, (banqueros genoveses vinculados a la Corte de Valladolid ) como Cofradía de Disciplina y Penitencia de la Piedad. (Ratificado en el Decreto del Consejo Pontificio para Laicos de fecha 29 de Julio de 2009)
Desde el año 1550, existió también en Valladolid, la iglesia Penitencial de la Piedad. Por lo que es de suponer que instalo allí su sede.
Con el traslado de la Corte en 1561 y con ella los Xinobeses, la Cofradía, sufrió una serie de vicisitudes trasladando su sede a la ermita de San Roque, que posteriormente pasó a formar parte del convento de Nuestra Señora de la Victoria.
El 22 de agosto de 1578 se fijan sus primeras reglas aprobadas por el entonces Abad de la Colegiata de Valladolid, D. Alfonso de Mendoza y se comienza a realizar su procesión de disciplina el Sábado Santo para pasar, años después, a la del Viernes Santo. También en esta época fija ya su sede en el Convento de la Merced Calzada, situado en la calle del mismo nombre. A partir de este momento la vida de la Cofradía ha vivido un largo periodo histórico en paralelo con la situación política, económica, social y religiosa de los siglos precedentes hasta nuestros días.
En esas fechas (finales del S.XVI) la Cofradía se hace cargo de un hospital de heridos y llagados, denominado Hospital de Convalecientes, ubicado en la actual C/ Duque de Lerma, y que los propios cofrades mantenían.
Durante el siglo XVII la Cofradía comienza a realizar diversos Pasos Procesionales en madera policromada, hasta entonces eran de papel encolado, y así:
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En 1.630 se encarga el paso de La Lanzada de Cristo o "El Longinos".
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En 1.631 se realiza una Cruz para la Virgen de la Soledad.
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En 1.636 se repara el Cristo de la Humildad.
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En 1.642 se realiza el paso del “Entierro de Cristo.
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En 1.691 se realiza un segundo “Cristo de la Humildad”.
En el año 1632 el Cabildo celebrado en el Hospital de Convalecientes, propone el alquiler de una casa para realizar las funciones propias de la Cofradía, y al mismo tiempo tener Iglesia propia.
El 8 de febrero de 1.637 se ofrecen dos posibles terrenos, uno en la calle de la Oliva y otro en la calle de Pedro Barruecos. Finalmente la Cofradía opta por éste último.
La Iglesia Penitencial se inaugura en 1662, no obstante las obras continuaron, y en 1724 se edifica la Capilla Mayor, otra sacristía y el Camarín de la Virgen.
El día 25 de octubre de 1727 tuvo lugar el solemne traslado de las imágenes y de los actos del culto que se veneraban y venían celebrándose en la iglesia de la Piedad, se colocó a Nuestra Señora de la Piedad en su capilla mayor nueva, tras una procesión que partió de la Santa Iglesia Catedral, a la que se había llevado previamente la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Piedad. Asistieron a ella todas las demás cofradías penitenciales y en diferentes puntos de las calles que recorrió se erigieron vistosos altares adornados con multitud de ricas alhajas de plata y oro. Hubo diversidad de danzas, cada cual más lujosa, y en la Plaza Mayor se corrieron toros durante unos días.
Las necesidades educativas fueron atendidas a partir de de finales del S.XVIII a través de la Academia de Matemáticas, Aritmética, Geometría y Dibujo entidad fundada en nuestra casa de hermandad el 28 de octubre de 1779 .Los estatutos de esta Academia fueron aprobados en 1783 por el su Majestad Carlos III estableciéndose desde ese día como Academia de la Purísima Concepción. En nuestra casa de hermandad se hizo el nombramiento del presidente y académicos, así como sus primeras enseñanzas.
En el año 1789 debido al mal estado del templo, se pide permiso a la Cofradía de la Valbanera para su traslado a la Iglesia de El Salvador, procediendo al derribo de la iglesia de La Piedad en 1.791. Más tarde se solicita como sede, “La Real Casa Hospital de San Antonio Abad”, regida por la Condesa de Valoria.
En el año 1802 se traslada la imagen de la Piedad, debido al mal estado del retablo mayor de la Iglesia de San Antón, a una capilla.
En 1808, durante la Guerra de la Independencia y la ocupación francesa, dejaron de celebrarse las procesiones por "orden superior".
En 1861, la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, subsiste en el antiguo Hospital de San Antonio Abad, sin que en su templo se encuentre nada notable (no obstante en los inventarios de 1865 aparece la imagen de la Piedad en el colateral izquierdo de la iglesia de San Antón con mesa, altar y hornacina). La Cofradía usa como distintivo un pendón encarnado, y a ella está unida a la de San Antón, conservando todavía la antigua costumbre de rifar anualmente un cerdo para atender a sus gastos, y cuyo importe era en su principio, destinado a los que ocasionaban los enfermos de afecciones cutáneas recogidos en dicho hospital.
En el año 1922, se realizan cuatro procesiones. La entrada de Jesús en Jerusalén (conocida por "la Borriquilla"). El miércoles, a cargo del Cristo de la Agonía, el Vía Crucis. El viernes el Santo Entierro, con dieciséis “pasos”: La Oración del Huerto, La Flagelación, Ecce Homo, El Señor Encuentra a La Verónica, Jesús Nazareno, El Despojo, Cristo del Perdón, Cristo Crucificado, Cristo llamado de los Carboneros, la Dolorosa, El Descendimiento, La Piedad, El Entierro, El Sepulcro, Cruz de San Diego y Nuestra Señora de los Cuchillos y también el viernes la procesión de la Soledad.
En 1923 la Procesión General del Viernes Santo ó Procesión del Santo Entierro salió a las seis y media de la tarde, en medio de una expectación grandísima, de las Angustias. Previamente habían llegado los seculares y bellísimos "pasos" que habían de tomar parte en ella, situándose ante los soportales de Calderón, con el orden que habían de llevar en la religiosa comitiva. Abría la marcha una sección de la Guardia Civil de caballería en traje de gala, y seguían los "pasos" con el siguiente orden: ... 4º "Ecce Homo", vulgarmente llamado "Cristo de la Caña", escoltado y alumbrado con hachas de cera por una batería del regimiento de artillería. ... 13º "La Piedad", acompañada de San Juan y la Magdalena, nuevo “paso” al que daban guardia los Sindicatos de la Casa Social Católica. ...
En 1924, la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad, elige como presidente a D. Antonio Gimeno Bayón (jurista y abogado del Estado), erigiéndose canónicamente y de un modo provisional en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (El Rosarillo). En la procesión de 1924 el “paso” de la Piedad con los dos ladrones iba alumbrado por 150 cofrades los cuales, saliendo de la Casa de Acción Católica, iban vestidos con túnica y capuchón negros, con cruz al pecho y cordón encarnado dando alto ejemplo de disciplina y fervor.
En 1927 la Cofradía de la Piedad desfilo con su hábito negro y la acompañan las otras penitenciales y ese mismo año salió por primera vez la Procesión de Penitencia y Caridad llevando el consuelo y haciendo participes de las solemnidades de Semana Santa, a los infelices separados de la vida social por la mano férrea de la justicia, o del dolor, en Chancillería y en el Hospital Provincial. Acompañaron a Nuestra Señora de la Piedad, y formando dos larguísimas filas a sus lados, casi todos los médicos y abogados de la ciudad, presididos por las Juntas Directivas de sus Colegios correspondientes y los Decanos de las Facultades de Derecho y Medicina y presidiendo el conjunto el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo.
En el Cabildo General de 21 de diciembre de 1.930 se aprobaron unos nuevos Estatutos, siendo presidente de honor el Excmo. y Reverendísimo Sr. Arzobispo de Valladolid, Doctor D. Remigio Gandásegui, Hermano Mayor D. Antonio Gimeno Bayo, secretario D. Matías Massa, siendo aprobado por decreto de 20 de marzo de 1.934 por la autoridad eclesiástica, y erigiendo canónicamente esta cofradía, con carácter provisional, en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (popularmente Rosarillo).
A partir de 1.931 se inician las gestiones para pasar a venerar la imagen de La Quinta Angustia, en la iglesia de San Martín, que representa a la Virgen dolorosa con Jesús muerto en el regazo, efigie que procede del derribado convento de San Francisco de esta ciudad ya que hasta esa fecha se venía procesionando la Sexta Angustia obra también del escultor Gregorio Fernández y propiedad del Museo Nacional de Escultura, quién realizaba la cesión de uso.
En 1.935, el Arzobispo Gandásegui solicitó al director general de Bellas Artes, Conde de Romanones, la restitución de las procesiones de Semana Santa, salieron en la procesión general del Santo Entierro 21 “pasos”, cuatro bandas de música, dos corales y otras agrupaciones musicales de tambores, cornetas y trompetas. A las siete y media se puso en marcha el sagrado cortejo desde la iglesia de las Angustias la siguiente formación y desarrollo: ... 5º Ecce Homo, vulgarmente llamado el "Cristo de la Caña", acompañado por su futura cofradía. ... 12º Emisit Spiritum, esto es, el Salvador en el momento de expirar, acompañado de su Santísima Madre, San Juan y la Magdalena. Se le conocía de antiguo con el título de las "Siete Palabras", por lo cual le asiste la nueva brillante cofradía de la misma denominación. Banda de música. ... 16º La Piedad, o sea la patética "Quinta Angustia", que se venera en San Martín, a la cual alumbra la devota cofradía de aquel título, primera de las organizadas después de la restauración de nuestras clásicas procesiones y que la ha decorado bellísimamente. ... El recorrido fue por las calles de Angustias, Libertad, Fuente Dorada, Ochavo, Plaza Mayor, Santiago, Claudio Moyano, Constitución, Regalado, León de la Catedral, Portugalete, regresando al punto de partida.
Por Decreto de 17 de julio de 1937 se erige como sede canónica definitiva la Iglesia parroquial de San Martín y San Benito el Viejo, y autorizando a la Cofradía para que, a tenor del Reglamento aprobado de la misma y de las disposiciones pertinentes del Codex Iuris Canonice y del segundo Concilio Provincial Vallisoletano, de culto a la imagen de "Nuestra Señora de la Quinta Angustia".
El de 4 diciembre 1943 se aprueba un nuevo reglamento por el que habrá de regirse la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad (Quinta Angustia)
En 1944 se construyó la carroza que se exhibió por primera vez en las procesiones de este mismo año, obra de D. Mariano García.
El Cabido de fecha 18 de marzo de 1945 introdujo una serie de modificaciones al reglamento de 1943.
Con fecha 13 de julio de 1945 el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo autorizó a la Cofradía el traslado de la Imagen de Nuestra Señora de la Piedad a la Capilla de San Juan de Sahagún, inaugurándose el 28 de octubre en presencia de las autoridades eclesiásticas y civiles de Valladolid.
En Mayo de 1949, la Cofradía de la Piedad, al no disponer del local del Museo para guardar el paso procesional, solicitó al Ayuntamiento la licencia para abrir una puerta de 3,00 x 3,00 metros en una dependencia de la Iglesia, con entrada por la calle de San Martín, ejecutándose dicha obra bajo la dirección del Arquitecto D. Miguel Baz, auxiliado por el aparejador D. Santiago Álvarez.
La Cofradía de la Piedad, cuya labor de asistencia y amparo a los penados era tradicional desde su fundación ayudó al último condenado a garrote vil, Pedro Morejón Fernández "el mosco", en Valladolid a las 6 de la madrugada del 14 de febrero de 1955, al que la cofradía auxilió compartiendo con él la última cena (menú de tortilla de patatas y merluza rebozada, todo ello regado con clarete de la tierra), y haciéndose cargo de su cuerpo. De sus arcas salió el dinero para el nicho en que fue enterrado, cuya sepultura ha tenido en propiedad durante treinta años.
En 1965 con el derrumbe de la techumbre de la Iglesia de San Martín se traslado la Imagen de Nuestra Señora de la Piedad y los cultos al cercano Convento de las RR.MM. Descalzas Reales.
La Cofradía colaboró en las tareas de desescombro y reconstrucción de la Iglesia de San Martín, a la que se añadieron diversas dependencias, obra de la Cofradía, las cuales hoy han sido derribadas en la última restauración, y donde se guardaba la carroza procesional, así como otros enseres de la cofradía.
En aquellas fechas se plantearon diversas soluciones, un templo formado por una cripta y la torre, y una Iglesia Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad y una Iglesia Parroquial. El Excmo. Sr. Director de General de Arquitectura del Ministerio de la Vivienda, envió al Arquitecto Jefe del Departamento Sr. Pons Sorolla, quien informó que la mejor solución era mantener la torre y hacer una cripta para unas 70 u 80 personas presidida por la imagen de Nuestra Madre. El resto de la superficie sería una plaza con una zona verde, constituyéndose en Iglesia Penitencial únicamente. La Junta de Gobierno entiende que se debe hacer un esfuerzo entre Cofradía y Parroquia para conseguir un templo para al menos 150 feligreses y que además se recuperase la vida parroquial (Junta de Gobierno de 18 de junio de 1966), interés que no tiene el Arzobispado, por no tener sentido esta parroquia.
Gracias a las gestiones del Párroco de San Martín y San Benito el Viejo y Consiliario de la Cofradía, se procede a la reconstrucción del templo.
Para ello la Cofradía, en Junta de Gobierno del 1 de noviembre de 1969, acuerda hacerse cargo de los siguientes gastos de reconstrucción de la Iglesia: instalación eléctrica presupuestada por la empresa “POYCE” en 100.000 Pts., hacer una meseta en el Presbiterio, adecuación del altar mayor por importe de 23.000 Pts., adecuación fachada principal por importe de 37.375 Pts., barandillas de acceso al altar mayor por importe de 16.000 Ptas., agradeciendo el Párroco de San Martín y San Benito el Viejo y Consiliario de la Cofradía esta colaboración. En 1970 se entregan además 26.000 Pts. para instalar la calefacción. Todos estos gastos de reconstrucción fueron aprobados por un total de 219.391,10 Pts. en Cabildo General Ordinario de fecha 4 de abril de 1971.
Por fin el 6 de enero de 1970 la Imagen de Nuestra Madre retorna al templo reconstruido de San Martín, en un acto presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo García Gordalaz, Sr. Ibáñez Trujillo, Gobernador Civil, Sr. Santos Romero Alcalde de Valladolid, Sr. Mosquera Presidente de la Diputación y el Capitán General de la VII Región Militar.
Desde ese traslado el 6 de enero de 1970 al templo de San Martín la Cofradía ha dispuesto de varias dependencias, en el interior del templo. Disponía de la Capilla de la Virgen de la Piedad, junto con las dependencias de su Secretaría que se mantenían abiertas a los cofrades, en los días y horarios establecidos, permaneciendo cerrada durante el resto del tiempo. Contando, bajo la responsabilidad de la Junta de Gobierno, con llaves del templo, favoreciendo su participación en el mantenimiento del templo como parroquia y la aportación económica realizada.
La Cofradía realizaba sus cultos en honor a la Santísima Virgen de la Piedad, tanto en noviembre, Triduo en su honor y Misa de Difuntos, como durante la Cuaresma, Quinario en Honor a la Virgen de la Piedad. En ambos la imagen era trasladada al Altar Mayor del templo. Otra actividad que venía desarrollando eran las Dolores de Nuestra Madre el Sábado Santo. Durante la Semana Santa el templo de San Martín albergaba las carrozas procesionales y la Cofradía iniciaba su procesión desde el interior del mismo.
El Cabido de 5 de junio de 1967 procedió a la reforma de varios artículos en los Estatutos vigentes no siendo hasta 1982 cuando se aprobaron unos nuevos Estatutos por el entonces Vicario General de la Diócesis de Valladolid D. Vicente Vara, siendo el Hermano Mayor D. Felipe Santander de la Mata y Secretario D. Gregorio Pascual López.
Durante los años 1986-1987 la imagen de La Quinta Angustia fue restaurada en dos ocasiones por parte del Ministerio de Cultura y técnicos del Museo Nacional de Escultura de Valladolid y sufragados los gastos por la Cofradía.
En 1988 “La Quinta Angustia” participó en la 1ª Exposición de las Edades del Hombre.
En 1995 la Cofradía encarga un nuevo “paso” con el fin de recuperar el antiguo “Entierro de Cristo” pasando a denominarse “Cristo de la Cruz a María”, obra de la escuela de Gregorio Fernández y propiedad del Museo Nacional de Escultura. La Cofradía encargó al escultor D. Antonio Saavedra el cuerpo de José de Arimatea, procesionando a partir de ese momento.
En 2001 nuevamente se traslada la Cofradía al Convento de las RR.MM. Descalzas Reales, dado el estado de ruina de la Iglesia de San Martín, la cual se restaura, donde ha permanecido hasta el 18 de diciembre de 2011.
En 2004 con el apoyo de técnicos de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, la Cofradía llevó a cabo y sufragó una nueva restauración de la Imagen de La Quinta Angustia recuperando policromías originales ocultas con el paso del tiempo.
Durante el año 2011 la Imagen de Nuestra Madre la Virgen de la Piedad ha participado en la Exposición “Passio” de las Edades del Hombre, en Medina de Rioseco.
El 19 de agosto de 2011, junto a cofradías y hermandades representantes de las principales Semanas Santas de España, la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad y su paso Titular La Quinta Angustia, cubrieron la Decimotercera Estación en el Vía Crucis que, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, presidió su Santidad Benedicto XVI, quien a su paso delante de la imagen, procedió a su Bendición Apostólica. Posteriormente la Cofradía y la imagen de Nuestra Madre participaron en la procesión solemne que transcurrió desde la Plaza de Cibeles, por calle de Alcalá, Puerta del Sol, Carrera de San Jerónimo, Plaza de Neptuno, Paseo de Recoletos hasta el Ayuntamiento de Madrid, sede de acogida.
Desde el año 2006 se viene trabajando en la adaptación de las normas de la Cofradía al Código Canónico y al Directorio de Cofradías de Semana Santa.Con este fin con fecha 18 de noviembre de 2011 el Excm. Y Rvdmo. Arzobispo de Valladolid D. Ricardo Blázquez Pérez nombra una Comisión Gestora para dar cumplimiento a la citada adaptación finalizando sus trabajos en enero de 2013.
El 20 de octubre de 2013 se celebra cabildo de elecciones siendo elegida una nueva junta de gobierno finalizando el mandato de la gestora y recuperando la normalidad directiva.
*La presente reseña histórica, evidentemente, no recoge todos los avatares de esta Muy Ilustre Cofradía Penitencial a lo largo de sus más de cuatro siglos de historia, con ello solo pretendemos mostrar un pequeño botón de la importancia que ha tenido y pretendemos que tenga en la vida de nuestra ciudad de Valladolid.