25 AÑOS CRISTO DE LA CRUZ A MARÍA

Este año 2020, a pesar de las circunstancias del momento, es un año de celebraciones para nuestra cofradía. Se celebra el 25 aniversario de la recuperación y bendición del paso “Cristo de la Cruz a María”.

Antes conocido como “Paso del Entierro de Cristo”, fue uno de los grandes pasos procesionales de nuestra cofradía y de la Semana Santa vallisoletana y sufrió los avatares de la historia. Voy a intentar resumiros la historia de este paso realizado por los escultores Francisco Fermín y Antonio de Ribera.

A través del contrato de hechura, fechado en mayo de 1641, podemos imaginarnos su planteamiento y forma original. Dicho contrato se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Valladolid. En él se habla de la fecha de entrega sobre el mes de octubre y de las imágenes que lo componían; llegando a contar con 7 figuras en sus orígenes: Cristo yacente, José de Arimatea, Nicodemo, María Magdalena, la Virgen María, San Juan y un sayón que abre el sepulcro además de una Cruz.

Empieza a procesionar al año siguiente y se menciona en la planta de procesión del año 1644 en adelante. Con la construcción de la Iglesia penitencial, se procede a depositarlo en una capilla propia con un retablo de madera policromada.

Hacia 1750, el historiador Manuel Canesí describe el paso con las siguientes figuras: “José Abarimatia y Nicodemus con Cristo difunto en los brazos cuando lo bajaron de la cruz, la que está a su vista, y la Magdalena y otra figura abriendo el Sepulcro”.

Con el derrumbe de la Iglesia penitencial, fue llevado junto con el resto de pasos a la Iglesia de San Antón. Con la desamortización de 1842, se depositaron en el Museo Provincial de Bellas Artes (actual Museo Nacional de Escultura) las figuras de Nicodemo, María Magdalena y la cabeza de José de Arimatea.

Ya entrado el siglo XX hubo una persona que intentó vender el Cristo yacente pero el Cardenal Cos consiguió frenar la venta. En el año 1935 se traslada el Cristo al Museo Nacional de Escultura.

La primera reconstrucción del paso se realiza en el año 1986 durante una exposición por el 350 aniversario de la muerte de Gregorio Fernández. Se monta el paso con Nicodemo y Cristo yacente. Esto motivó a la Cofradía para recuperar sus antiguas imágenes procesionales.

En Cabildo General celebrado el 13 de marzo de 1994 y animado por el Hermano Mayor de la época, Felipe Santander, se acordó recuperar el Paso con las figuras conservadas y la cabeza de José de Arimatea. Se encarga al escultor José Antonio Saavedra la talla del cuerpo de José de Arimatea, mientras que al mismo tiempo se encarga la construcción de la carroza al ebanista Francisco Fernández León, realizado en madera de raulí y con un carácter austero y clásico.

Fue bendecido el 28 de marzo del año 1995 por el entonces Arzobispo de la ciudad, Monseñor Don José Delicado y salió ese año durante las procesiones del Jueves y Viernes Santo.

Como curiosidades:

La figura de Nicodemo participó hasta 1994 en el primer paso de la Cofradía de las Siete Palabras.
El conjunto presidió el Pregón de Semana Santa del año 2002 con un montaje realizado con las figuras propias y las imágenes secundarias del paso “Todo está consumando” de la Cofradía de las Siete Palabras.
La Banda de Gaitas de nuestra cofradía tiene una marcha dedicada a este paso estrenada en la Semana Santa de 2012.